¿Qué es el load balancing?
El load balancing, o balanceo de carga en francés, es un concepto importante en la gestión de la infraestructura informática, especialmente para las aplicaciones alojadas en varios servidores o en entornos cloud.
Ante el aumento de la demanda de soluciones online, el load balancing se está convirtiendo cada vez más en un elemento esencial, especialmente para el cloud computing, el cloud nativo y, por lo tanto, para aplicaciones contenerizadas como Kubernetes. En este artículo explicaremos la definición, las funcionalidades y las ventajas de los load balancing, destacando su relevancia en el mundo digital de hoy.

Definición del load balancing
El load balancing es el proceso de distribución de las cargas de trabajo y del tráfico de red en varios servidores. Este proceso permite maximizar el uso de los recursos, reducir los tiempos de respuesta y evitar la sobrecarga de un único servidor. Desempeña un papel importante en el mantenimiento del rendimiento y la estabilidad de los servidores, las bases de datos y las aplicaciones.
Un Load Balancer, o equilibrador de carga, actúa como intermediario entre los dispositivos cliente y los servidores back-end, asegurándose de que las peticiones se dirigen al servidor más adecuado. Esto permite evitar que algunos servidores permanezcan inactivos mientras que otros se vean desbordados, lo que favorece un uso óptimo de los recursos.
¿Cómo funciona el load balancing?
El load balancing funciona analizando las peticiones entrantes y distribuyéndolas en función de políticas o algoritmos específicos. El tráfico se distribuye en función de diferentes criterios:
- Round Robin: las peticiones se envían secuencialmente a cada servidor y por turnos.
- Least Connections: las peticiones se dirigen al servidor con menos conexiones activas.
- IP Hash: las peticiones se enrutan en función de la dirección IP del cliente para garantizar la persistencia de la sesión.
- Round Robin ponderado: los servidores con mayor capacidad reciben más peticiones.
Para configuraciones más avanzadas, los load balancers también pueden realizar comprobaciones de salud en los servidores. Estos controles garantizan que el tráfico sea rápido y saludable antes de dirigirse a ellos, lo que añade una capa de fiabilidad.
Definición del Load Balancer
Un Load Balancer es un dispositivo físico o virtual encargado de distribuir el tráfico de red y las cargas de trabajo entre varios servidores. Puede tratarse de un dispositivo de hardware, una aplicación de software o un servicio cloud, cada uno adaptado a entornos y necesidades diferentes.
Tipos de balanceadores de carga
Existen varios tipos de balanceadores de carga, cada uno con diferentes necesidades:
- Load Balancers Hardware: Dispositivos físicos utilizados en centros de datos de alto rendimiento.
- Load Balancers Software: Soluciones de software instaladas en servidores o contenedores que ofrecen una mayor flexibilidad.
- Load Balancers Cloud: soluciones cloud proporcionadas por proveedores de soluciones cloud que ofrecen escalabilidad, facilidad de uso y reducción de los costes generales para el Load Balancing en el cloud.
Load balancers con Kubernetes
Los load balancers con Kubernetes , una plataforma de orquestación de contenedores, son esenciales para gestionar el tráfico hacia los servicios que se ejecutan en el cluster. A continuación, se distribuye de forma transparente entre los pods de un servicio para garantizar mejores resultados para las aplicaciones y mejorar su disponibilidad, incluso durante las operaciones de escalado.
¿Cómo funciona un «load balancer» o balanceador de carga?
Un Load Balancer recibe las solicitudes entrantes y las distribuye según su configuración. La operación típica consiste en:
- Gestión de las peticiones de los clientes: el load balancer recibe las peticiones de los dispositivos clientes.
- Distribución del tráfico: el Load Balancer distribuye las solicitudes mediante un algoritmo seleccionado.
- Comprobación del estado de salud: el Load Balancer comprueba el estado de salud de los servidores antes de enrutar las solicitudes.
- Enrutamiento de consultas y respuesta: el Load Balancer envía la solicitud al servidor elegido, que la procesa y devuelve la respuesta al cliente.
Importancia de los algoritmos
La eficacia de un load balancer depende en gran medida de los algoritmos utilizados. Algoritmos como round-robin, least connections e IP hash garantizan una distribución equilibrada del tráfico y una utilización eficaz de los servidores. Las funciones avanzadas, como el terminador SSL y la persistencia de la sesión, optimizan aún más la gestión del tráfico.
Load balancer cloud
Los load balancers cloud están diseñados para distribuir el tráfico entrante de forma equilibrada entre varios servidores, lo que garantiza una distribución óptima de las cargas de trabajo y mejora la resiliencia y la disponibilidad de las aplicaciones. Su flexibilidad se debe a su capacidad para adaptarse rápidamente a las fluctuaciones del tráfico y al aumento de la carga de las aplicaciones.
Ventajas e importancia de un load balancer
Mejora del rendimiento y la escalabilidad
Al repartir el tráfico, los balanceadores de carga evitan los cuellos de botella y ayudan a mantener altos niveles de rendimiento. En los entornos en la nube, ajustan automáticamente la capacidad en función de las variaciones.
Una solución disponible y fiable
Si un servidor se cae, el Load Balancer redirige el tráfico hacia servidores sanos, lo que garantiza un servicio ininterrumpido. Esta tolerancia a fallos desempeña un papel importante en el mantenimiento de la disponibilidad de los servicios ofrecidos por las empresas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
Mejor optimización de los recursos
El load balancing garantiza que ningún servidor esté infrautilizado o sobreutilizado, lo que maximiza la eficiencia del servidor y minimiza el riesgo de fallos debidos a la sobrecarga.
Mejora de la seguridad
Los balanceadores de carga ocultan la identidad de los servidores back-end, lo que aumenta la seguridad al evitar que los intrusos apunten a servidores individuales. También pueden admitir el procesamiento SSL, lo que reduce la carga de los servidores back-end.
Mantenimiento y gestión simplificados
Con un Load Balancer, el mantenimiento del servidor puede realizarse sin causar tiempo de inactividad. El flujo de información se redirige a otros servidores durante el mantenimiento, lo que hace que el proceso sea transparente.
Integración con las soluciones cloud
Los balanceadores de carga se integran perfectamente en los servicios cloud, lo que permite a las empresas desplegar aplicaciones más resilientes y escalables. Gracias a sus capacidades de autoescalado y optimización, garantizan una gestión fluida y eficaz de las cargas de trabajo en la nube.
OVHcloud y load balancing
El load balancing es sin duda uno de los elementos clave de la infraestructura informática moderna. Garantiza una distribución eficiente del flujo de datos en varios servidores, así como excelentes resultados en términos de disponibilidad y seguridad, tanto en centros de datos tradicionales como en entornos cloud.
Con los avances del cloud computing y de tecnologías como Kubernetes , el load balancing sigue evolucionando, ofreciendo soluciones sofisticadas de gestión del tráfico. A medida que las empresas adoptan cada vez más arquitecturas basadas en la nube, su papel sigue siendo fundamental para mantener servicios digitales fiables y de alta calidad.

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