¿Qué es la ciberseguridad?
La ciberseguridad es el conjunto de técnicas y prácticas destinadas a proteger los sistemas informáticos, las redes y los datos frente a los ciberataques, los accesos no autorizados y las fugas de información. Este conjunto de medidas permite mantener la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos.

Con el auge de internet y de las nuevas tecnologías, cada día se generan y almacenan más y más datos. Esto hace que, cada año, los ciberdelincuentes desarrollen nuevas técnicas para intentar robar datos, piratear redes y acceder ilegalmente a información personal. Las consecuencias de estos ciberataques pueden ser desastrosas para las víctimas: peticiones de rescates, daños a la reputación de las marcas, amenazas online, etc. Por todo esto, la ciberseguridad sigue siendo una práctica imprescindible para garantizar la protección de nuestros datos. Pero ¿qué es la ciberseguridad?
Definición de ciberseguridad
La ciberseguridad es el conjunto de disciplinas, técnicas y herramientas que permiten garantizar la seguridad de las redes y de los sistemas informáticos. Las medidas de ciberseguridad tienen por objeto luchar contra los ciberataques, el robo de datos y cualquier amenaza que pueda poner en peligro la seguridad de los sistemas informáticos.
Cada año, los ciberdelincuentes desarrollan herramientas y técnicas cada vez más sofisticadas, por lo que la seguridad se ha convertido en un ámbito de especialización propio y que engloba un amplio abanico de estrategias, desde las más básicas hasta las más complejas:
- instalación de antivirus;
- concienciación de los trabajadores de una empresa;
- aplicación de normas, protocolos y dispositivos de defensa.
¿Cuáles son las principales ciberamenazas?
Dado el creciente número de ciberamenazas existentes a día de hoy, tanto las empresas como los particulares deben aplicar una serie de normas básicas en materia de ciberseguridad para evitar así las graves consecuencias que estas amenazas pueden tener para su negocio o vida personal. Pero ¿cuáles son, en concreto, estas amenazas cibernéticas?
Robo de datos
Los ciberdelincuentes pueden robar datos:
• de sus clientes y sus equipos;
• bancarios;
• médicos;
• comerciales;
• personales.
Pérdidas financieras
Las consecuencias financieras de los ciberataques también varían, y es que las pérdidas financieras también incluyen costes indirectos como la pérdida definitiva de los datos, los daños materiales, el descenso de la productividad o los daños a la imagen de marca.
Daños a la imagen y la reputación
Los ataques cibernéticos pueden dañar la reputación de las empresas y la imagen que estas transmiten, minando considerablemente la confianza de sus clientes, inversores o partners.
Sanciones legales
Actualmente existen leyes y obligaciones legales para garantizar la protección de los datos. Así pues, las empresas víctimas de ciberdelincuencia también pueden enfrentarse a demandas por no proteger los datos confidenciales de sus clientes y equipos. En este sentido, las consecuencias penales pueden llegar a ser muy graves para la empresa.
Daños contra la seguridad física
Cuando estos ciberataques se dirigen contra sectores críticos como los hospitales, las consecuencias pueden llegar a ser muy graves e incluso poner en peligro la vida de las personas hospitalizadas o de los profesionales médicos. Por su parte, las amenazas dirigidas contra los sectores del transporte o la energía pueden provocar graves fallos de funcionamiento y poner en riesgo la seguridad pública.
Espionaje industrial
Los ciberataques pueden ser lanzados por Estados que contratan a piratas informáticos para espiar a Gobiernos o estructuras. En ocasiones, estas amenazas pueden derivar en conflictos geopolíticos.

¿Por qué es importante la ciberseguridad?
En un mundo cada vez más digitalizado y conectado, la ciberseguridad sigue siendo un elemento imprescindible tanto para las empresas como para los particulares. Incluimos a continuación algunos de los motivos por los que la seguridad resulta tan crucial:
Protección de datos confidenciales y sensibles
Cada vez confiamos más datos a las empresas, y en muchas ocasiones esta información puede ser confidencial. Gracias a la ciberseguridad, los datos personales están protegidos frente a los intentos de violación de la intimidad, la usurpación de identidad y los fraudes.
Salvaguardia de la estabilidad financiera
Los ciberdelincuentes que consiguen roban información confidencial suelen cobrar enormes cantidades de dinero a modo de rescate. Las soluciones de ciberseguridad ayudan a las empresas a protegerse frente a este tipo de extorsión, pero también frente a pérdidas materiales y daños a su imagen de marca (con la consiguiente pérdida de valor para las empresas en estos casos).
Protección de la imagen y la confianza
En un mundo hiperconectado, la confianza mutua entre los diferentes actores es básica. La ciberseguridad permite mantener esta confianza y blindar a las empresas frente a posibles ralentizaciones y pérdidas económicas provocadas por una disminución de la confianza. Asimismo, la seguridad cibernética permite a las empresas reforzar su imagen y ofrecer mayor tranquilidad a su clientela.
Seguridad de las infraestructuras críticas
La ciberseguridad es fundamental para el correcto funcionamiento de las infraestructuras críticas en los sectores de la energía, el transporte, las telecomunicaciones, la alimentación e incluso la salud.
Seguridad nacional e internacional
La ciberseguridad también desempeña un papel clave en la protección frente a ciberataques procedentes de otros países. Las guerras de hoy no solo se libran en campos de batalla físicos, sino también digitales, por lo que incluso los países deben utilizar medidas de ciberseguridad para proteger a su población.
Conformidad reglamentaria y legal
Las leyes y regulaciones se actualizan constantemente, obligando a las empresas a proteger sus datos. Implementar soluciones de ciberseguridad ayudará a las empresas a cumplir con estas obligaciones legales y, de este modo, evitar posibles sanciones penales.
¿Cuáles son los tipos de ciberseguridad?
Las soluciones de ciberseguridad se adaptan a los diferentes ámbitos. Así pues, cada solución se centra en un conjunto de riesgos específicos con una serie de puntos en común.
Seguridad de red
Engloba las diferentes técnicas dirigidas a proteger las redes informáticas. Su principal función es evitar accesos no autorizados a la red, así como detectar y neutralizar las amenazas.
Seguridad de la información
Este conjunto de prácticas busca proteger la integridad, la confidencialidad y el acceso a los datos.
Seguridad de las aplicaciones
Conjunto de medidas dirigidas a impedir el robo de datos y los ataques contra las aplicaciones durante todo su ciclo de vida.
Seguridad de las infraestructuras críticas
Defiende y protege los sistemas en sectores esenciales para el correcto funcionamiento de la sociedad, como la sanidad, la energía, las urgencias, el transporte o incluso la alimentación.
Seguridad de los terminales
Protege los dispositivos individuales que actúan como punto de entrada a otros sistemas informáticos como los ordenadores, los smartphones, las tablets, las estaciones de trabajo o incluso los servidores. La gestión de la seguridad de los terminales suele incluir soluciones de seguridad como los firewalls, las VPN, los antivirus, etc.
Seguridad del cloud
La seguridad del cloud engloba el conjunto de políticas, tecnologías y aplicaciones dirigidas a proteger los datos, las aplicaciones y las infraestructuras cloud. Este conjunto de medidas presta especial atención a la protección, la integridad, el acceso, el almacenamiento o incluso la confidencialidad de la información almacenada en los servidores cloud.
Seguridad del internet de las cosas (IoT)
La seguridad del internet de las cosas tiene como objetivo proteger los dispositivos conectados a internet, incluyendo cámaras, aparatos electrodomésticos, dispositivos médicos, sistemas en vehículos, etc.
Seguridad de los usuarios finales
Dado que estos ciberataques se aprovechan en buena parte de los errores humanos, la seguridad de los usuarios finales resulta particularmente importante. Se busca educar y formar a los trabajadores de la empresa para que apliquen las mejores prácticas de seguridad al utilizar los sistemas informáticos y dispositivos. El objetivo, en última instancia, es reducir el riesgo de errores, daños en los sistemas y filtraciones de datos.

¿Cuáles son los tipos de ciberataques?
Las técnicas utilizadas por los atacantes varían según el objetivo fijado:
Software malicioso (malware)
El malware es un término genérico que engloba virus, gusanos, troyanos, ransomware, etc. Una vez que consiguen penetrar en el sistema informático de la víctima, estos programas maliciosos pueden:
• dañar los equipos de hardware y el software;
• provocar la pérdida o permitir el robo de datos;
• corromper o dejar inaccesibles los datos;
• permitir la usurpación de identidad;
• controlar el sistema informático.
Ransomware
El ransomware es un tipo de ataque que utiliza un software malicioso o virus para infiltrarse en el sistema informático con el objetivo, entre otros, de robar datos para posteriormente cobrar un rescate a la víctima. Estos ciberataques pueden provocar grandes pérdidas financieras y las víctimas no tienen ninguna garantía de que vayan a recuperar los elementos robados, incluso después de haber pagado el rescate.
Explotación de vulnerabilidades
Todos los programas y sistemas informáticos tienen, por muy pequeños que sean, fallos de seguridad. Los ciberatacantes se aprovechan constantemente de estos fallos en el software o en las redes. A veces, también puede filtrarse y publicarse información sensible, que puede traducirse en robos de datos, violaciones de la intimidad o peticiones de rescate.
Ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS)
El objetivo de un ataque de denegación de servicio distribuido es inhabilitar un servicio para impedir que sus usuarios legítimos lo utilicen. En general, los ciberatacantes sobrecargan los recursos de un sistema, como las bases de datos, con un volumen de tráfico masivo y constante. Esto a su vez provoca la saturación de los sistemas y la indisponibilidad del servicio o del sitio web.
Phishing
Los ataques de suplantación de identidad (phishing) consisten en engañar a los usuarios para obtener información confidencial, normalmente a través del correo electrónico y los SMS. El «spear phishing», consistente en ataques de suplantación de identidad selectivos contra objetivos específicos, resulta aún más complejo. Al utilizar información de la víctima, los ciberatacantes engañan a los destinatarios haciéndose pasar por fuentes fiables.
Inyección SQL
El objetivo de este tipo de ataques es insertar código SQL en una base de datos. Tras haber detectado un fallo de seguridad, el atacante ejecuta código SQL para leer, modificar o eliminar datos restringidos.
Ataques contra objetos conectados
Esta técnica busca explotar las vulnerabilidades de los dispositivos conectados (cámaras, altavoces, aparatos domóticos, etc.), ya que, en general, están menos protegidos.
Amenazas internas
En muchas ocasiones el principal riesgo se encuentra dentro de la propia empresa, y es que la negligencia de los trabajadores internos puede llegar a provocar graves daños. En algunas ocasiones, estos descuidos son intencionados: los competidores u otras organizaciones externas pueden llegar a contratar espías para robar información confidencial, secretos comerciales o, simplemente, causar daños materiales.

OVHcloud y la ciberseguridad
La seguridad de los datos es una prioridad absoluta para OVHcloud. Así pues, implementamos múltiples medidas de ciberseguridad tales como:
- la aplicación de normas y protocolos de seguridad;
- el mantenimiento regular de nuestros componentes técnicos, sistemas operativos y middlewares;
- la detección y la prevención de abusos;
- el uso de escudos protectores;
- la creación de equipos especializados en ciberseguridad;
- la formación y la concienciación de los usuarios finales.