¿Qué es un bot?
Un bot es una aplicación de software que puede programarse para realizar diferentes tareas. Su carácter rápido y automatizado convierte a los bots en una herramienta perfecta para realizar tareas repetitivas a gran velocidad, permitiendo así que los humanos se concentren en tareas de mayor valor añadido.

¿Qué es el «botting»?
El «botting» consiste en configurar uno o varios bots para que, de acuerdo con una serie de instrucciones predefinidas, se activen cuando se recibe la condición desencadenante o la entrada correcta. Gracias a la IA, el bot realiza la tarea especificada con la frecuencia indicada. Los bots tienen una única misión: hacer que nuestra vida personal y laboral sea más fácil en el mundo humano. Por ejemplo, muchos sitios de e-commerce ya los utilizan para atender las consultas de sus clientes y ofrecer acceso directo a la información que los usuarios buscan para que no tengamos que realizar llamadas de teléfono ni enviar emails.
En un contexto comercial, los bots pueden buscar información en línea o incluso optimizar el contenido en términos de SEO para mejorar el posicionamiento de una empresa en los motores de búsqueda. Así pues, los bots se encargan de realizar tareas repetitivas con poco valor añadido que, de otro modo, tendrían que ser realizadas por un humano. De este modo, los trabajadores pueden dedicar su tiempo a tareas de mayor valor añadido que realmente requieren un toque humano.
Podemos describir estos bots como «bots buenos», ya que su única finalidad es ayudarnos en nuestro día a día. Sin embargo, esto significa que también existen «bots malos», es decir, programas informáticos automatizados maliciosos que se utilizan para hackear cuentas, propagar malware, etc.
Los 5 principales pros y contras de los bots para empresas
Las 5 ventajas principales de los bots
Los bots funcionan todo el día
Los bots funcionan en todo momento, las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año, por lo que pueden proporcionar atención al cliente siempre que sea necesario o monitorizar los sistemas empresariales de forma continua.
Los bots mejoran la productividad
Gracias a la IA, los bots pueden encargarse de manera automática de tareas repetitivas y mundanas permitiendo así que los trabajadores se centren en tareas realmente importantes para el negocio.
Los bots son escalables
Los bots pueden adaptarse a las necesidades operativas de la empresa fácilmente, asumiendo más tareas o mayores volúmenes, como y cuando sea necesario, para garantizar la optimización de los procesos en todo momento.
Los bots son coherentes
Un bot puede realizar los mismos procesos una y otra vez sin errores (siempre y cuando estén programados correctamente), a diferencia de los seres humanos, que sí somos susceptibles de cometer errores.
Los bots están al servicio del consumidor
Los bots trabajan por y para el consumidor, respondiendo a sus preguntas o guiando al comprador a través del proceso de compra, ayudando así a mejorar la satisfacción del cliente en general.
Las 5 desventajas principales de los bots
Los bots son complejos
Ciertos tipos de bots, como los chatbots, pueden requerir una gran inversión inicial y un exhaustivo entrenamiento para garantizar que pueden realizar de manera adecuada tareas de cara al cliente.
Los bots son falibles
Los bots serán tan buenos como su programación original y los datos de los que se alimenten, por lo que también pueden cometer errores ofendiendo a los clientes o gestionando mal los datos.
Los bots son, al fin y al cabo, tecnología
Y, al igual que cualquier otra tecnología, pueden sufrir interrupciones. Sin un plan adecuado de backup de los datos y de continuidad del negocio, un bot caído con un papel clave dentro de una empresa podría causar graves interrupciones del servicio.
Los bots son «adictivos»
Las empresas pueden llegan a depender demasiado de los bots. Si no se gestionan adecuadamente, los bots pueden hacer que las empresas acaben distanciándose de sus clientes o que los trabajadores los vean como una amenaza para su propia seguridad laboral.
Los bots no son empáticos
Los chatbots pueden simular empatía, pero obviamente no tienen sentimientos ni pueden empatizar. Dejar que mantengan conversaciones complejas con clientes insatisfechos, por ejemplo, no es aconsejable y podría tener más efectos negativos que positivos.
Definición de bot bueno
Existen diferentes nombres y tipos de bots buenos capaces de transformar el funcionamiento de las empresas y la forma en la que estas interactúan con sus clientes.
Chatbots
Los chatbots, al utilizar la inteligencia artificial y el procesamiento del lenguaje natural, están diseñados para simular conversaciones con los seres humanos. Dependiendo de su nivel de entrenamiento, los chatbots pueden responder a las preguntas de los clientes, registrar pedidos, ofrecer consejos ante determinadas problemáticas, ¡y mucho más! Además, pueden desplegarse en cualquier plataforma, tanto en ventanas emergentes de sitios web como en chats de aplicaciones populares como WhatsApp o Facebook Messenger.
Y lo más importante de todo: aquellos días en los que los chatbots enfadaban a los clientes con sus pobres y limitadas respuestas han quedado atrás. Los bots modernos son increíblemente eficientes y, a menudo, capaces de «engañar» al cliente para que piense que está hablando con un humano real. Con la llegada de los grandes modelos de lenguaje («large language models») como Google Bard o ChatGPT de OpenAI, las habilidades de los bots se están volviendo cada vez más humanas e inteligentes, convirtiéndose en una herramienta sumamente útil para las pequeñas y grandes empresas.
Rastreadores web
Los rastreadores web, también conocidos como arañas web o «web crawlers», son variantes de bot utilizadas por los principales buscadores como Google para inspeccionar y visitar sitios web, escaneando, recopilando e indexando contenido para su uso en los resultados de búsqueda. Si bien estos bots son imprescindibles para mantener los motores de búsqueda actualizados, también pueden resultar un aliado indispensable para las empresas que, por ejemplo, pueden desplegar estos rastreadores web para evaluar si su contenido está correctamente optimizado y, de este modo, ser más visibles y fácilmente localizables en los motores de búsqueda.
Bots de monitorización
Estos bots permiten a las empresas automatizar la monitorización de los sistemas empresariales mediante el análisis de los niveles de rendimiento, así como comprobar la seguridad, optimizar la gestión de los recursos y mucho más. Básicamente, estos bots inspeccionan y analizan el estado de una infraestructura 24/7. Si se detecta un problema, como un posible fallo de seguridad o en un servidor, los bots pueden enviar automáticamente mensajes para avisar a la empresa y que esta pueda adoptar las medidas necesarias lo antes posible.
Bots sociales
Al igual que los chatbots, los bots sociales tienen como objetivo apoyar a la empresa en el contexto de los medios sociales. Para ello, programan y publican contenido, recopilan datos de conversaciones online sobre los productos y servicios de la empresa para su posterior análisis, y proporcionan soporte básico al cliente, por ejemplo, redirigiendo a los consumidores hacia páginas web relevantes o canales de contacto. Sin embargo, los bots sociales también se utilizan para acciones malintencionadas (véase «Definición de bots malicioso» a continuación).
Shopbots
Dirigidos específicamente a los consumidores, los shopbots (o bots de comparación de precios) escanean los sitios de e-commerce en busca del mejor precio de un producto o servicio, proporcionando los resultados por chat, navegador web o correo electrónico. Estos bots de compras suelen devolver un enlace con la mejor oferta para que el consumidor pueda acceder directamente al sitio de comercio electrónico y realizar su compra.
Los robots de compras también buscan cupones de descuento y promociones para conseguir un precio aún más bajo al realizar el pago. Así pues, estos asistentes de compras facilitan la vida de los compradores, filtrando el número de ofertas disponibles y ayudándoles a conseguir buenos descuentos en sus compras.
Definición de bot malicioso
¿Son peligrosos los bots? Desafortunadamente, como sucede con cualquier tecnología, en algunos casos los bots también se utilizan para realizar acciones maliciosas que pueden llegar a provocar graves pérdidas económicas y dañar la reputación de las empresas. Actualmente existen diferentes tipos de bots maliciosos, capaces de generar aproximadamente el 20 % de todo el tráfico en internet, por lo que merece la pena conocer cómo son y cómo se comportan estos bots «malos». Por ello, incluimos a continuación una lista no exhaustiva de los principales bots maliciosos.

Spambot
Los bots de spam envían mensajes no solicitados a los usuarios, a gran escala y en un instante, de manera automática. Los mensajes suelen entregarse en forma de correo electrónico no deseado, pero también a través de SMS, aplicaciones de chat y otros canales. Muchos mensajes son simplemente burdos intentos para promocionar servicios y productos de empresas de dudosa reputación. En algunos casos, estos bots también pueden utilizarse para lanzar ataques de phishing contra las empresas, lo cual resulta más inquietante, sobre todo para aquellos negocios que sí cuidan su reputación.
Este tipo de mensajes fraudulentos solicitan al usuario que abra o descargue un archivo o que haga clic en un enlace incluido en este mensaje. Estas acciones pueden provocar la instalación de malware, como el ransomware, en los servidores de la empresa o la exposición de datos confidenciales.
Bots DDoS
Los bots de ataques DDoS (denegación de servicio distribuido) «infectan» varios ordenadores y a continuación los combinan para crear una red de bots. Esta netbot se utiliza para generar un ataque DDoS, así como otros tipos de ataques, incluyendo el malware. Los ataques DDoS se dirigen a un objetivo concreto (por ejemplo, el sitio web de una empresa) para suturarlo mediante un ingente volumen de tráfico ilegítimo que termina por sobrecargar el sitio web, provocando dificultades para navegar o directamente impidiendo que los visitantes accedan a él hasta que, por ejemplo, se satisfacen las exigencias del atacante.
Un ataque de este tipo puede llegar a causar estragos en las finanzas y la reputación de cualquier empresa. Así pues, un ataque DDoS contra un conglomerado de empresas líderes provocó pérdidas colectivas por valor de mil millones de dólares. ¿Lo peor de todo? El ataque había sido lanzado por un individuo de tan solo 15 años de edad.
Scrapers
Los bots de scraping se dirigen a un sitio web específico, cuyo contenido descargan para crear una copia exacta. Este clon se promociona mediante técnicas de SEO, publicaciones las redes sociales e incluso anuncios de pago ¿Su objetivo? redirigir el tráfico desde el sitio web original hacia la copia falsa. Los ataques de scraping roban la base de clientes de la víctima provocando en última instancia serios daños en sus cuentas, afectando a sus resultados de búsqueda y llegando incluso a destruir puestos de trabajo en caso de que se produzcan daños financieros considerables.
Bots de relleno de credenciales
Este bot utiliza las claves de inicio de sesión robadas de un servicio para intentar dañar el sistema de otro servicio o servicios. Este tipo de ataques solo es posible cuando los usuarios utilizan los mismos identificadores y contraseñas en diferentes servicios, en lugar de generar claves específicas para cada uno de ellos.
El riesgo para la persona afectada es evidente, pero este tipo de ataques también pone en riesgo a la empresa víctima del ataque, abriendo la puerta a posibles violaciones de datos y amenazas. Así pues, el descuido de un usuario que no protege correctamente sus cuentas puede llegar a afectar a toda la empresa e incluso dañar su reputación.
Click bots
Estos bots, en lugar de intentar causar daños en un negocio, se dirigen a los anuncios online de la empresa y simulan hacer clic en ellos para agotar así los presupuestos de publicidad y alterar los datos recopilados a través de clics que, en circunstancias normales, habrían servido para orientar la estrategia publicitaria de la empresa.
Este enfoque, desde una óptica maliciosa, también puede utilizarse para mejorar el posicionamiento de los sitios web en los motores de búsqueda, aumentando así las posibilidades de que estas páginas parezcan legítimas a ojos de un usuario poco precavido.
Medidas para protegerse frente a bots maliciosos
Las empresas pueden adoptar una serie de medidas para proteger a sus empleados, operaciones y sistemas frente a las amenazas que plantean los bots maliciosos. Incluimos a continuación algunas de estas medidas.
Instalar firewalls
Los firewalls de aplicaciones web supervisan todas las peticiones entrantes en una aplicación web para comprobar si existen señales de tráfico ilegítimo o procedente de bots maliciosos. Cuando se detecta un bot malicioso, el cortafuegos lo bloquea. Para una mayor tranquilidad, también es posible instalar un firewall de próxima generación (NGFW) para monitorizar no solo el tráfico entrante, sino también el saliente.
Desplegar un antimalware
Actualmente existe una gran variedad de softwares de tipo antimalware disponibles en el mercado. Algunos programas antimalware ofrecen análisis en tiempo real para identificar, aislar y eliminar bots maliciosos y malware, incluso en los mensajes de correo electrónico. Asimismo, incluyen extensiones que pueden instalarse en los navegadores de la empresa para bloquear sitios web maliciosos conocidos e identificar como no seguras las descargas potencialmente maliciosas.
Actualizar todas las aplicaciones
La buena noticia es que los desarrolladores de software y servicios para empresas monitorizan constantemente las amenazas emergentes, como los nuevos tipos de bots o estilos de ataque, y lanzan constantemente actualizaciones de seguridad para corregir las posibles vulnerabilidades. Las empresas deben asegurarse de descargar e instalar estas actualizaciones tan pronto como estén disponibles.
Utilizar un captcha
El acrónimo CAPTCHA, del inglés «Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart», hace referencia a una herramienta especialmente diseñada para frenar en seco los ataques DDoS. Este sistema de seguridad permite comprobar si el usuario que está intentando acceder, por ejemplo, a los servicios de un sitio web se trata de una persona humana o de un bot. Los captchas, muy comunes en internet, solicitan a los usuarios que resuelvan sencillos problemas matemáticos, identifiquen objetos dentro de imágenes o descifren textos y números distorsionados. Los seres humanos son capaces de resolver fácilmente estas sencillas pruebas, que, sin embargo, resultan sumamente complejas para un robot.
Formar a los trabajadores
Los trabajadores de la empresa constituyen una línea de defensa vital frente a los bots maliciosos. Al fin y al cabo, los robots maliciosos como los bots de spam se aprovechan del descuido de usuarios que no son conscientes del daño que pueden provocar al descargar un archivo de un correo electrónico cualquiera. Por ese motivo, las empresas más previsoras forman y sensibilizan a sus empleados sobre los bots maliciosos, el daño que pueden causar, las distintas formas de «acercarse» a los usuarios y cómo actuar si hacemos clic en un enlace sospechoso. Algunas empresas llegan incluso a lanzar ataques de phishing falsos para identificar a aquellos empleados que caen en estos intentos de phishing. El objetivo no es avergonzar a los trabajadores que caen en la trampa, sino prepararlos para que, cuando llegue una amenaza real a su bandeja de entrada, sepan exactamente cómo actuar.
Colaborar
En esta época «cloud-first», cada vez más empresas recurren a proveedores de cloud dedicado para alojar y gestionar sus soluciones en la nube. Un proveedor fiable contará con estrictos protocolos y procesos para proteger sus propios datos y, lo que es aún más importante, los datos de sus clientes frente a actividades maliciosas, incluyendo ataques de bots.
Los proveedores, que realizan este trabajo de manera ininterrumpida 24/7, ponen la seguridad en el centro de sus operaciones, garantizando así que cada servidor ejecuta el software más reciente disponible y dispone de sistemas de monitorización dedicados. Esta primera línea de defensa suele contar con el respaldo de un equipo de seguridad de red dedicado que trabaja las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Por lo tanto, si buscas un sistema de defensa integral frente a los bots maliciosos, ¡un operador de cloud fiable será tu mejor aliado!

OVHcloud y los bots
Aprovecha nuestras soluciones cloud de alta seguridad específicamente diseñadas para hacer frente a los ataques dirigidos por bots. Desde OVHcloud ayudamos a nuestros clientes a definir sus propias estrategias de seguridad y tratamos de proporcionarles la mayor tranquilidad posible a través de servicios dotados de estrictas medidas de seguridad, incluyendo firewalls, cifrado SSL, funciones de control de acceso, doble autenticación y escaneo de malware.
Con el objetivo de abordar todos los aspectos esenciales de la seguridad, también ofrecemos funcionalidades de backup y recuperación ante desastres. De este modo, si se produce un incidente, podrás restaurar tus datos rápidamente y evitar así posibles daños a tu negocio.