¿Qué es un registrador de dominios?

¿Qué es un registrador, un registro y un registrante?

En el contexto de los procesos de registro de dominios, el registrador, el registro y el registrante desempeñan diferentes funciones.

Una organización conocida como registrador de dominios gestiona la reserva de los dominios de Internet. Los registradores que deseen operar deben estar certificados con un registro genérico de dominios de nivel superior (gTLD) o un registro de dominios de nivel superior (ccTLD) con código de país. Funcionan siguiendo las directrices de los registros de nombres de dominio designados. Los registradores venden nombres de dominio al público y son responsables de reservarlos y asignarles direcciones IP únicas.

El registro de dominios, que funciona en la cúspide de la estructura de la red DNS, es una organización que gestiona los dominios de nivel superior. Deciden sobre las extensiones de dominios, fijan las reglas para comprar nuevos dominios y trabajan con los registradores para vender al gran público. El registro mantiene una base de datos con los nombres de dominio registrados en cada dominio de nivel superior (TLD) y la información asociada al registrante.

En el siguiente escalón, se sitúan los usuarios de los dominios, ya sean clientes individuales o empresas. El registrante de un dominio es una persona física o jurídica que desea registrarlo. Durante el proceso de registro de un dominio, el registrante que desee registrarlo firmará un contrato con el registrador. El registrante es el propietario del dominio mientras el período de registro siga vigente. Puede gestionar la configuración de su dominio a través de su registrador.

La Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés) supervisa todo el sistema de nombres de dominio, asegurándose de que las direcciones IP y los dominios sean únicos para evitar duplicados y certificando a los registradores para que puedan ofrecer dominios que registrar.

Comprender la función de los registradores

Todos los sitios web de internet tienen direcciones IP y nombres de dominio únicos. Por ejemplo, el nombre de dominio de un sitio web podría ser «example.com» y su dirección IP podría ser una serie de números. Puede utilizar cualquiera de los dos para visitar el sitio, pero claramente, el uso del nombre es una forma más sencilla de hacerlo. Es en esta situación cuando entra en juego el rol del registrador de dominios. Proporcionan registros de dominios y asignan nombres de dominio a direcciones IP, facilitando el acceso de empresas o particulares a los sitios web.

Cuando una persona o una empresa busca alojamiento para establecer su presencia en línea, lo mejor es que comience seleccionando y registrando un nombre de dominio a través de un registrador de dominios. Este proceso es de pago. El registrador ayuda a los internautas a encontrar un dominio único para su presencia en internet y facilita el registro de dominios en nombre de sus clientes.

El registrador de dominios se encarga de actualizar el registro cuando un cliente registre un nuevo nombre de dominio para el alojamiento. Como parte de ello, realiza un seguimiento de los dominios que han vendido, gestiona el proceso de renovación, modifica la información de contacto y ofrece asistencia técnica para servicios adicionales como transferencia de dominios, alojamiento DNS y funcionalidades como renovación automática o envío de recordatorios por correo electrónico.

Cuando un cliente desea comprar un dominio a un registrador, éste debe notificar al registro correspondiente y pagarle su parte de la tarifa. Este sistema permite que los registros se centren en actividades centrales como la administración general, el establecimiento de reglas, la seguridad y la estabilidad, y la resolución de disputas entre entidades sobre la propiedad de nombres de dominio específicos.

Los registradores de dominios también desempeñan un papel importante en la seguridad de los DNS, ya que ofrecen diversos servicios y funciones para proteger los nombres de dominio que gestionan. La apropiación indebida de dominios constituye una preocupación importante en materia de seguridad de la red DNS y los registradores disponen de medidas para evitar este tipo de incidentes en el alojamiento de sitios web.

¿Qué significa tener un dominio propio?

Tener su dominio propio significa tener un nombre (o dirección) único en Internet que represente su presencia en línea; podría ser un sitio web, un blog, una tienda en línea o una cartera personal. El nombre de dominio es lo que las personas escriben en su navegador web para acceder a su sitio web. Por ejemplo, si su nombre de dominio es "sitio.com", las personas pueden visitar su sitio escribiendo "www.sitio.com" en su navegador web.

Si tiene su propio alojamiento de sitios web y dominio, dispone del control total sobre su contenido y funcionalidad. Puede diseñar su sitio web, agregar contenido e implementar características como desee; este es su espacio en la web y puede darle forma para reflejar su marca personal, su negocio o sus ideas.

Tener su dominio propio también le permite crear direcciones de correo personalizadas asociadas a su nombre de dominio. Por ejemplo, si su nombre de dominio es «misitio.com», podría tener una dirección de correo electrónico como «contacto@misitio.com», lo que puede dar un aspecto más profesional a sus comunicaciones en línea, algo que muchas personas y empresas desean.

Además, la propiedad de un dominio puede apoyar su visibilidad en Internet. Los motores de búsqueda como Google utilizan diversos factores para clasificar los sitios web en los resultados de búsqueda y disponer de su propio dominio puede contribuir positivamente a la optimización del motor de búsqueda (SEO) de su sitio.