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Registrar un dominio es el primer paso para empezar a desarrollar tu actividad online. Comprar un dominio te permitirá crear una dirección web para tu sitio web («tuempresa.com», p. ej.) y disponer de una dirección de correo electrónico profesional («tuempresa@tuempresa.net», p. ej.). Una vez registrado el dominio, deberás renovarlo en los plazos previstos para poder conservar el acceso a tu sitio web y a tu servicio de correo electrónico.

Una extensión del dominio (también denominada «TLD») corresponde al sufijo que aparece a la derecha del dominio. Algunas de las extensiones de dominio más comunes son el .com, el .net y el .org. Estas extensiones permiten clasificar los sitios web por localización, tipo de empresa, sector o proyecto.

Cada extensión de dominio está gestionada por una entidad (empresa, asociación, etc.) denominada «registro». Estos organismos realizan diversas funciones: establecen los requisitos de atribución de los dominios, gestionan las bases de datos a su cargo, etc. Utilizar una extensión popular en tu dominio te permitirá ofrecer una imagen fiable y de confianza a tus visitantes. Asimismo, te recomendamos que compruebes si la extensión elegida es compatible con las opciones de seguridad disponibles de manera gratuita en OVHcloud, como el servicio DNSSEC o el bloqueo de la transferencia.

Desde hace más de treinta años, el registro encargado de la gestión de los dominios .net permite a los empresarios desarrollar su actividad online gracias al registro de un dominio net. Esta extensión, utilizada en más de 200 países en todo el mundo, ha demostrado su solidez y estabilidad en los diferentes tipos de proyectos digitales.